PERELMAN LA NUEVA RETÓRICA.

LA NUEVA RETÓRICA: ALCANCES Y LIMITACIONES. CHAIM
PERELMAN Y SU ESCUELA
Por Francisco Javier Dorantes Díaz
Chaim Perelman pasará a la historia como uno de los clásicos de la
filosofía y el derecho del siglo XX. Su trabajo ha llegado a ser
comparado con la obra de Aristóteles o Cicerón. Toda proporción
guardada, es indudable que la teoría de la argumentación de Chaim
Perelman ha influido en la mayoría de las teorías argumentativas, en
particular, las referentes a la argumentación jurídica.
Lo esencial de su teoría ya se encontraba considerado en la
teoría aristotélica, en concreto, en las obras del Estagirita
conocidas como Tópicos, Retórica y Refutaciones Sofísticas1.
Interesado por la lógica, Perelman inicia estudios, en sus primeros
años como estudiante, sobre Gottlob Frege. Sin embargo, los
resultados lo dejan insatisfecho. No todos los razonamientos parten
de hechos o premisas ciertas. Existen razonamientos lógicos que
tienen como punto de partida lo plausible. El tratar de resolver
problemas con estas nuevas condiciones, llevaron a Perelman al
estudio de la retórica clásica, en particular, como ya se ha señalado,
Aristóteles, Cicerón y Quintiliano2.
1 Jesús González Bedoya en el Prólogo de Chaim Perelman, Tratado de la argumentación.,
p. 24.
2 Robert Alexy, Teoría de la argumentación…, p. 157.
En esta búsqueda, desde la década de los cincuenta, Perelman
trato de mostrar como además de la comprobación empírica y la
deducción lógica existen aún una serie de posibilidades para la
argumentación y fundamentación racional. Este esfuerzo se verá
coronado con la publicación del libro hecho con L. Olbrechts –
Tyteca denominado como Tratado de la argumentación. La nueva
retórica, publicado en 19583.
Una vez realizado el Tratado de la argumentación era
necesario trabajar en su aplicación pragmática. En ese sentido,
Perelman se pregunto: ¿cuál es el principal campo del conocimiento
humano que labora con verdades plausibles? Sin lugar a dudas,
nuestro filosófo pensó en el derecho, como el campo propicio para
aplicar su teoría. En 1976, Chaim Perelman, incursiona en el ámbito
jurídico con su obra Logique Juridique. Nouvelle rhétorique, editada
en Paris4. En este libro además su tratado argumentativo, conocido
como nueva retórica, Perelman reconocerá las aportaciones de la
denominada como Escuela de Maguncia en Alemania, corriente
iniciada por Theodor Viehweg en su Tópica y jurisprudencia5.
En su obra Perelman llegó a la conclusión de que los juicios de
valor no pueden fundamentarse, ni solamente mediante
observaciones empíricas, como lo hace el naturalismo; ni a través de
3 Chaim Perelman, Tratado de la argumentación. Op.Cit.
4 Hay traducción al español, Chaim Perelman, La lógica jurídica y la nueva retórica, Trad.
Luis Diez – Picazo, Madrid, Editorial Civitas, 1988, (Monografías) 250 pp.
5 Vid. Theodor Viehweg, Tópica y jurisprudencia, Op.Cit.
evidencias de cualquier tipo, como lo hace el intuicionismo6. Nuestro
jurista se percata de que al menos los principios básicos de cualquier
sistema normativo son arbitrarios7. En consecuencia, una primera
aproximación a la resolución de la lógica argumentativa será lo que
Perelman denominará como nueva retórica8.
Alexy considera que la teoría de la argumentación de Perelman
resulta útil para fundamentar una teoría de la argumentación práctica
que pudiera justificar la posibilidad del uso práctico de la razón9.
Para tal efecto, Alexy considera necesario analizar el sistema lógico
de Perelman.
UNA TEORÍA LÓGICA DE LA ARGUMENTACIÓN
Chaim Perelman considera a su teoría argumentativa en un sentido
amplio10. Es decir, como una teoría que complementa a la lógica
formal, más que sustituirla11. Como señala Perelman:
La lógica formal moderna se ha constituido
como el estudio de los medios de demostración
empleados en las matemáticas. Pero, resulta que su
6 Vid. Infra, el Capítulo I de esta Segunda Parte.
7 Robert Alexy, Teoría de la Argumentación…, p. 156.
8 Vid. Perelman, Tratado de la argumentación, pp. 35 a 41.
9 Robert Alexy, Teoría de la argumentación…, p. 157.
10 Loc.Cit. y Perelman, Tratado de la Argumentación, pasimm, p. 34 y 41.
11 Vid Chaim Perelman y L. Olbrechts – Tyteca, La Nueva retórica, Trad. Marie- Claire
Fischer, México, Colofón, 1995, (Biblioteca Jurídica; Textos Vivos, Núm. 16), p. 43.
campo está limitado, pues todo lo que ignoran los
matemáticos es desconocido para la lógica formal.
Los lógicos deben completar con una teoría de la
argumentación la teoría de la demostración así
obtenida. Nosotros procuraremos construirla
analizando los medios de prueba de los que se sirven
las ciencias humanas, el derecho y la filosofía;
examinaremos las argumentaciones presentadas por
los publicistas en los periódicos, por los políticos en
los discursos, por los abogados en los alegatos, por
los jueces en los considerándoos, por los filósofos en
los tratados12.
Según Perelman, la teoría de la argumentación tiene la
característica de ser una teoría lógica por las siguientes razones.
Primero, para analizar adecuadamente la estructura de los
argumentos, conociendo sus aspectos de naturaleza formal.
Segundo, para poder expresar el valor de las distintas
argumentaciones13. Alexy hace corresponder a cada una de las
razones anteriores, dentro de la teoría de Perelman, una parte
analítica y una parte normativa, respectivamente14.
12 El subrayado es mío, Vid. Perelman, Tratado de la argumentación, p. 41; así como
Perelman, La nueva retórica, p.43.
13 Perelman, Tratado de la argumentación, Loc.Cit.
14 Robert Alexy, Teoría de la argumentación…, p. 158.
Siguiendo estos lineamientos, Perelman pretende crear una
lógica que sea útil para tomar una decisión o una solución razonable,
es decir, que implique el uso práctico de la razón15. Una vez más, le
damos la voz a Perelman:
Para elaborar una lógica de ese tipo he creído
que lo mejor era inspirarme en el método utilizado
por el célebre lógico Gottlob Frege, para renovar la
lógica formal. Partiendo de la idea de que en las
deducciones matemáticas se encuentran los mejores
muestras de un razonamiento lógico, Frege ha
analizado las técnicas de prueba para separar los
procedimientos de aquellos que no se contentan con
recurrir a la intuición y a la evidencia y tratar de
demostrar sus teoremas de una manera rigurosa. ¿No
podría hacerse un análisis analógico, partiendo de
los razonamientos en los cuales están implicados los
valores y consiguiendo de este modo destilar lo que
se podría llamar una lógica de los juicios de
valor?16.
Estos son los principales argumentos que Perelman menciona
para considerar a su teoría como una teoría lógica. Eso sí, con una
15 Perelman, La lógica jurídica y la nueva retórica, p. 135.
16 El subrayado es mío. Ibidem., p. 135 y s.
lógica distinta a la que, como hemos visto, denominará nueva
retórica.
Ahora bien, para que se presente esa nueva retórica dentro de
toda argumentación, es necesario considerar la función que
desarrolla todo auditorio17.
LA ARGUMENTACIÓN COMO FUNCIÓN DEL AUDITORIO
Chaim Perelman define al auditorio, desde el punto de vista retórico,
como “el conjunto de aquellos en quienes el orador quiere influir
con su argumentación”18. Para que el orador pueda cumplir con su
objetivo es necesario que piense, de forma más o menos consiente,
en aquellos a los que trata de persuadir y que configuran su
auditorio19.
Para que el orador logre la adhesión del auditorio a su discurso
debe adaptarlo al auditorio. En ese sentido, el conocimiento previo
del auditorio es un requisito fundamental en la retórica20. De esta
forma, el orador debe adaptarse al auditorio, señala Perelman: “En la
argumentación, lo importante no está en saber lo que el mismo
orador considera verdadero o convincente, sino cuál es la opinión de
17 Perelman, Nueva retórica, p. 37.
18 Perelman, Tratado de la argumentación, p. 55.
19 Loc.Cit.
20 Ibidem.,p. 56 y Alexy, Teoría de la argumentación.., p. 158.
aquellos a los que va dirigida la argumentación”21. Por ello, la
argumentación es una función del auditorio22.
DEMOSTRACIÓN Y ARGUMENTACIÓN
Ya que no se preocupa por los contenidos el pensamiento
axiomático es duramente criticado por Perelman. En este tipo de
razonamiento basta con que se cumpla con las reglas de un sistema
deductivo previamente establecido. Sin embargo, Perelman
considera que cuando se trata de argumentar para conseguir la
adhesión de un auditorio en lo particular, es necesario conocer sus
condiciones psíquicas o sociales puesto que: “Toda argumentación
pretende la adhesión de los individuos y, por tanto, supone la
existencia de un contacto intelectual23”.
Para que el contacto intelectual sea posible se requiere de la
existencia de un lenguaje común y de una técnica que permita una
adecuada comunicación24, como requisitos mínimos para que esto
sea posible. Para ejemplificar su acertó Perelman toma como
ejemplo la novela de Lewis Carroll, Alicia en el País de las
Maravillas, de la siguiente forma: “los seres de ese país comprenden
más o menos el lenguaje de Alicia. Pero, para ella, el problema
21 Perelman, Tratado de la argumentación, p. 61.
22 Alexy, Teoría de la argumentación, p. 159.
23 Perelman, Tratado de la argumentación, p. 47 y s.
24 Ibidem., p.49.
reside en entrar en contacto con ellos, en iniciar una discusión; pues,
en el mundo de las maravillas no hay ningún motivo para que las
discusiones comiencen. No se sabe porque uno se dirige al otro25”.
Para que la demostración funcione no se necesita únicamente
que cumpla con los requisitos que le requiera el sistema; es
necesario también lograr el acuerdo del auditorio26. De esta forma la
vinculación entre las premisas y la conclusión requiere,
forzosamente, de la adhesión del auditorio27. Para que la
argumentación no pierda calidad el orador debe fijarse a quien se
dirige, ya que:
(…) no hay que discutir con todo el mundo, ni
hay que ejercitarse frente a un individuo cualquiera.
Pues, frente a algunos, los argumentos se tornan
necesariamente viciados: en efecto, contra el que
intenta por todoos los medios parecer que evita el
encuentro, es justo intentar por todos los medios
probar algo por razonamiento, pero no es elegante28.
No cabe la menor duda de que las ideas de Perelman resultan
completamente aplicables al derecho. Cuando el juez emite una
25 Loc.Cit.
26 Afirmación similar a la utilizada por Nicolai Hartman al unir el pensamiento sistemático
con el problemático. Sobre el particular, véase el estudio introductoria de Eduardo García
de Enterría en Theodor Viehweg, Tópica y Jurisprudencia, pp. 13 y ss.
27 Alexy, Teoría de la argumentación…, p. 160.
28 Aristóteles, Tópicos, 164 b.
sentencia sus considerandos no van dirigidos a cualquier auditorio,
sino en concreto al que configuran los juristas. Solo a ellos puede
convencer o no la fundamentación y argumentos que el juzgador
esgrima. El derecho no podría funcionar aplicando un sistema
meramente axiomático29. La naturaleza problemática del derecho y
su constante evolución no lo permiten.
Alexy coincide con Perelman. También la demostración que no
tiene fundamento en el pensamiento axiomático puede ser
racionalizable. Esto puede hacerse a través de lograr la adhesión del
auditorio atendiendo a sus características. Para comprender esta
afirmación, resulta importante analizar otro de los conceptos
fundamentales en la teoría de la Nueva Retórica, me refiero a la
noción de auditorio universal.
EL AUDITORIO UNIVERSAL
Para darle entrada a la noción de auditorio universal, Perelman,
reconoce que toda argumentación que este sólo encaminada a
convencer a un auditorio determinado, por ejemplo a los juristas,
ofrece un importante inconveniente: el orador al adaptarse a las
opiniones de los oyentes, se expone a basarse en tesis que resulten
extrañas o opuestas a otro tipo de personas30. La única manera de
29 Desafortunadamente así lo creen la mayoría de las teorías positivistas.
30 Perelman, Tratado de la argumentación, p. 71.
evitar este inconveniente es elaborando argumentos que convenzan a
un mayor número de oyentes. Es más, intentar que toda persona
acepte, racionalmente, el discurso.
El orador buscará así la aprobación unánime a su discurso,
tratando de alcanzar el acuerdo del auditorio universal31. Para
Perelman, esta es una de las pretensiones de los filósofos, no porque
esperen conseguir el consentimiento efectivo de todos los hombres,
sino porque consideran que todos aquellos que comprendan sus
razones no tendrán más remedio que aceptar sus conclusiones32.
Concluye Perelman:
Por tanto, el acuerdo de un auditorio
universal no es una cuestión de hecho, sino de
derecho. Porque se afirma lo que es conforme a un
hecho objetivo, lo que constituye una aserción
verdadera e incluso necesaria, se cuenta con la
adhesión de quienes se someten a los datos de la
experiencia o a las luces de la razón33.
A partir de estas afirmaciones, Perelman otorga validez a los
argumentos. Posee más valor el discurso que convenza a un
auditorio universal que el discurso que logre adhesión de un
31 Ibidem., p. 72.
32 Loc.Cit.
33 Loc.Cit.
auditorio determinado. Para Alexy, el principal problema de esta
afirmación es que el acuerdo de todos no puede lograrse nunca34.
En mi opinión, Perelman sólo establece el supuesto del
auditorio universal como una meta ideal para cualquier discurso.
Los argumentos deben estructurarse de tal forma que no sólo
convenzan a nuestro auditorio primario, sino a todas las personas
que comprendan racionalmente nuestro discurso.
De ninguna forma el auditorio universal se refiere a todos los
hombres, sino sólo a la “humanidad ilustrada35”. Robert Alexy,
comenta que en este caso se presenta una dificultad más. ¿Qué
entiende Perelman por “ilustrada” y “racional”?36 El propio Alexy
que para ser congruentes con la teoría que nos ocupa, son ilustrados
y racionales las personas que puedan entrar en el juego de la
argumentación, por lo cual “el auditorio universal puede por ello
determinarse como la totalidad de los hombres en el estado en que se
encontrarían si hubieran desarrollado sus capacidades
argumentativas37”. Lo que resulta similar a la situación ideal de
diálogo sugerida por la teoría de Habermas. Como señala Alexy:
“Lo que en Perelman es el acuerdo del auditorio universal, es en
Habermas el consenso alcanzado bajo condiciones ideales38”.
34 Alexy, Teoría de la argumentación…, p. 161.
35 Ibidem., p. 162.
36 Loc.Cit.
37 Ibidem.,p. 163.
38 Loc.Cit.
Para Robert Alexy, lo anterior puede mostrarnos que la
expresión auditorio universal tiene para Perelman cuando menos
dos significados, no excluyentes sino complementarios: el auditorio
que un individuo o una sociedad se representan como característico;
y, el conjunto de todos los hombres en cuanto seres que
argumentan39.
PERSUADIR Y CONVENCER
Sobre el tema señala Perelman: “Nosotros, nos proponemos llamar
persuasiva a la argumentación que sólo pretende servir para un
auditorio particular, y nominar convincente a la que se supone que
obtiene la adhesión de todo ente de razón. El matiz es mínimo y
depende, esencialmente, de la idea de que el orador se forma de la
encarnación de la razón40”.
Perelman comenta que generalmente, en la práctica, no se
efectúa esta distinción41. Sin embargo, la diferencia cobra una nueva
dimensión cuando se le relaciona con los argumentos eficaces y
válidos. Una argumentación es eficaz cuando consigue aumentar la
intensidad de adhesión en los oyentes de manera tal que lleven a
39 Loc. Cit.
40 Perelman, Tratado de la argumentación, p. 67.
41 Ibidem., p. 69.
cabo la acción prevista, o al menos, se genere una predisposición
que se manifieste en el momento oportuno42.
Los argumentos válidos son aquellos que pueden ser aplicables
no solo a un contexto argumentativo determinado, sino, hasta para el
auditorio universal43.
Como apunta Alexy: “Quien busca sólo el acuerdo de un
auditorio particular, trata de persuadir; quien se esfuerza por lograr
el auditorio universal busca convencer44”. Si bien, los límites entre
una cuestión y otra no son claros, ni precisos, Perelman considera
necesario mantener la distinción para comprender y aproximarse a la
fuerza de los argumentos utilizados en el discurso así como su
alcance45. Estos aspectos serán retomados por Alexy en su teoría
argumentativa.
LA ESTRUCTURA DE LA ARGUMENTACIÓN
En lo que concierne a la estructura argumentativa perelmaniana es
importante distinguir entre premisas y técnicas de la argumentación.
Las primeras de ellas, se aceptan como punto de partida de los
razonamientos; las segundas, a la forma en que se desarrollan, a
42 Ibidem., p. 91.
43 Ibidem., p. 92.
44 Alexy, Teoría de la argumentación…, p. 164.
45 Perelman, Tratado de la argumentación, p. 70.
través de un conjunto de procedimientos de enlace y disociación46.
Cabe señalar que en ambos casos se requiere de la aprobación del
auditorio47.
Para que las premisas sirvan como punto de partida a la
argumentación se requiere lograr un punto de acuerdo. Para tales
efectos Perelman agrupa a los acuerdos en dos categorías. La
primera, referente a lo real, comprende los hechos, las verdades y
las presunciones; la segunda, referente a lo preferible, abarca los
valores, las jerarquías48 y los lugares49 de lo preferible50.
Esta primera aproximación a la estructura de la argumentación
resulta importante puesto que en principio sólo las premisas que se
refieren a lo real tenían pretensión de validez frente a un auditorio
universal; en cambio, los valores, las jerarquías y los tópicos sólo
podían encontrar reconocimiento en auditorios particulares. Si bien,
esta era la postura original de Perelman en su Tratado51, esta
cambiara en un trabajo posterior52, en el que considerará que los
aspectos plausibles también pueden lograr el consenso de un
auditorio universal.
46 Ibidem., p. 119.
47 Loc.Cit.
48 Las jerarquías implican relaciones de prioridad. Perelman ejemplifica con la superioridad
de los hombres sobre los animales, o de los dioses sobre los hombres. Perelman, Tratado
de la argumentación., p. 139.
49 O tópicos, como los denomina Viehweg, Tópica y Jurisprudencia, pp. 53 y ss.
50 Perelman, Tratado de la argumentación, p. 120.
51 Ibidem., p.139.
52 Fün Vorlesungen über die Gerechtigkeit, citado por Alexy, Teoría de la
argumentación..,p. 165.
En lo referente a las técnicas de argumentación, Perelman,
analiza las distintas formas de argumento, la interacción entre ellos y
su estructura. Bajo esta lógica existen, para la Nueva retórica, dos
tipos generales de argumento: los que sirvan para la asociación y los
útiles para la disociación. Se entiende por asociación, la unión de
elementos distintos que permitan establecer una solidaridad entre
ellos53; la disociación, en cambio, es un proceso de ruptura para
separar elementos unidos a un todo para su respectivo análisis54.
En Perelman hay tres tipos de argumentos asociativos: los
cuasilógicos; los que se basan en la estructura de lo real y los que se
fundamentan en la estructura de lo real. Los primeros, se aproximan
al pensamiento formal; los segundos, se presentan conforme a la
naturaleza de las cosas; y, los terceros, toman en cuenta situaciones
particulares, como ejemplo de esto último, se encuentra la
analogía55.
Perelman reconoce que esta sistematización de forma implica
que los tipos de argumentos se presenten de forma aislada. Los
razonamientos pueden implicar, en la realidad, los distintos tipos de
argumentos. Es más, “podemos considerar que algunos argumentos
pertenecen tanto a uno como a otro de estos grupos de esquemas56”.
53 Perelman, Tratado de la argumentación, p. 299.
54 Ibidem.,p. 299 y s.
55 Ibidem., p. 301.
56 Ibidem.,p. 302.
Finalmente, en la disociación no sólo se divide lo que se
encuentra en una unidad; también se modifican los argumentos por
medio de nuevas subdivisiones. Esta técnica posibilita la búsqueda
de nuevas soluciones. Perelman utiliza como principal problema en
la disociación la pareja “apariencia – realidad57”. Tomemos el
siguiente ejemplo: “El palo, hundido parcialmente en el agua, parece
que esta doblado, cuando lo miramos, y recto, cuando lo tocamos;
pero, en realidad, no puede estar doblado y recto al mismo
tiempo58”. Hasta aquí Perelman.
ALGUNOS COMENTARIOS DE ALEXY
Para Robert Alexy el principal problema de la teoría de la Nueva
retórica es que renuncio a utilizar el instrumental de la filosofía
analítica, lo que afecta lo referente a su análisis de las premisas y las
técnicas de argumentación. Como ejemplo de ello señala: “Las
interesantes observaciones de Perelman sobre la analogía, para
nombrar sólo un ejemplo, podrían haberse proseguido
considerablemente recurriendo a la lógica moderna59”.
Precisamente, la teoría argumentativa de Robert Alexy buscara,
como veremos, aplicar los avances de la filosofía analítica.
57 Ibidem., p. 633.
58 Loc.Cit.
59 Alexy, Teoría de la argumentación…, p. 167.
No obstante, Alexy no deja de reconocer la importancia de
Perelman al señalar que en las argumentaciones no se trata de
realizar inferencias precisas como en la matemática, sino de utilizar
diversos instrumentos lingüísticos para convencer a los
interlocutores60. Sin que esto quiera decir que se prescinda de la
lógica ya que, como señala el jurista de Kiel, todo análisis
argumentativo debe iniciar con la revisión lógica de su estructura.
Sobre el resto de la teoría de Perelman, no tiene observación alguna.
60 Loc.Cit.